1) EN
PRIMER LUGAR ¿QUÉ LO MOTIVO A ESCRIBIR SU PRIMER NOVELA?
Quería escribir una historia de largo aliento, libre de
las fronteras que el cuento exige. Fue todo un desafío. No sabía sobre qué
escribir. Y tampoco sabía que me estaba esperando, muy adentro de la mazmorra
que todo escritor de horror lleva sepultada en la zona más oscura su mente, una
historia de sencilla apariencia pero que me demandó nada menos que catorce años
de trabajo.
2) ¿QUÉ DIFERENCIAS ENCONTRO ENTRE ESCRIBIR UNA NOVELA Y UN CUENTO? ¿CUÁL FUE EL MAYOR PROBLEMA ALA HORA DE
ORGANIZARSE?
2) ¿QUÉ DIFERENCIAS ENCONTRO ENTRE ESCRIBIR UNA NOVELA Y UN CUENTO? ¿CUÁL FUE EL MAYOR PROBLEMA A
En mi
perfil de narrador, de ser cuentista tuve que pasar el switch a la novela.
Venía de disparar sobre blancos selectos, armado con una carabina de alta
precisión, y ahora me tocó tirar perdigonadas con una bruta escopeta. Y la
escopeta patea mucho: si la agarraste mal, la culata te puede sacar el hombro.
En la escritura de una novela van apareciendo problemas de ritmo y de
distribución de la información, incompatibles con el temperamento del cuentista.
La diferencia entre escribir cuento y escribir novela es que la novela le
facilita al escritor una libertad de movimientos impredecible. Pero ojo: la
novela otorga una libertad responsable, para que uno no caiga en la anarquía,
que muchas veces se confunde con la libertad. El cuento es mucho más riguroso.
El cuento implota, en tanto que la novela explota. Es un árbol cuyas
ramificaciones se pierden en el cielo. Siguiendo con esa comparación botánica,
el cuento vendría a ser un fruto, una flor. Como vemos, si bien los narradores
procuran contar una historia memorable, las cabezas del cuentista y del
novelista son absolutamente distintas. Ojo: al decir “narradores” hablo de
aquellos cuentistas y novelistas enamorados de su oficio. No me refiero a esos pelafustanes
a quienes el lector les importa un pito y que “confiesan” que ya no hay nada
para contar o que condescienden a explicarte que armar un buen argumento o
buenos personajes no cuesta mucho. A ellos
no les costará mucho, a juzgar por los resultados: en sus novelas y sus relatos
no hay historia, y sus personajes son de cartón. Y, si no hay historia ni
personajes, tampoco habrá novela ni habrá cuento. Y, por ende, tampoco habrá
lectores. ¿Qué hay, entonces? Apenas una autocomplaciente mirada al ombligo o
un empecinado lustre de la estatua propia. Y de la estatua ajena, por supuesto,
deporte que se practica en los medios afines a esa tribu de “elegidos” y que
está basado en aquello de que “una mano lava a la otra”. Un autobombo mutuo,
que solo resuena en la cabeza de un puñado de nerds.
3)
ESCRIBIR UNA NOVELA LLEVA MUCHO TIEMPO ¿CÓMO ORGANIZÓ EL TIEMPO?
Victoria entre las sombras fue escrita a los ponchazos, aprovechando sandwichitos
de tiempo a lo largo de más de una década. Pasar de la cabeza cuentista a la
novelista me costó terriblemente y me daba muchísima pereza —pecado capital que
aborrezco—. Pero el lector está antes que la comodidad de uno. Aparte, la
historia me iba imponiendo enigmas que tardé en resolver. Entre el final del
capítulo 14 y el comienzo del capítulo 15, por ejemplo, mediaron tres años en
los que me dediqué a otra cosa, sin saber cómo seguir y sin ganas de hacerlo.
La verdad, escribir mi primera novela fue meterme en camisa de once varas. Esto
puede parecer una mentira o un rasgo de esnobismo, si uno piensa en que Vels propone una lectura vertiginosa que
atrapa desde el primer párrafo y parte hacia el final como un tren bala, a
juzgar por lo que público y crítica dicen de ella. Pero es así como me sentí
realmente. Demasiada libertad puede llevarnos a no saber qué hacer con ella y
cómo organizar el tiempo. La novela te pide un culo dispuesto a quedarse chato
a base de una constante perseverancia. Eso sí: una vez que supe para dónde disparaba mi historia, ahí me regimenté: todos los
martes me dedicaba a ella durante las horas que fuesen necesarias, y al final
del día les leía a Nomi, mi esposa, y a mis hijas, Florencia y Marina, lo que
había producido durante esa jornada. Dice un refrán muy sabio: “Porque te
quiero te aporreo”. Y bien, después de unos cuantos porrazos intelectuales
propinados por mi familia, la novela se concluyó y fue entregada a mi editora.
Y mi segunda novela, que es continuación de Vels,
aprovechó el envión: el primer capítulo de Victoria
en el infierno de las pesadillas vivientes fue escrito el 22 de julio de
2008, y pude terminarla dos años y medio más tarde, hacia fines de 2010. Con mi
tercera novela, que se titula Macabra
Artana y que estoy escribiendo en colaboración con Diana Biscayart, logré
—logramos— un ritmo de trabajo de nueve horas semanales. Empezamos en febrero
de 2010, hace un año, y ya estamos en la recta final con unas cuatrocientas
páginas pulidas como para publicarse ahora mismo. Es una historia tremenda, una
novela gótica que homenajea constantemente al género. Más no puedo contar. Pero
lo cierto es que logré adaptarme al ritmo de trabajo que impone la novela como
estructura de largo aliento. Y me gusta pensar que mi etapa cuentística fue un
entrenamiento para esta plenitud narrativa que estoy viviendo ahora, libre de
las demarcaciones que impone el relato.
4) ¿DE QUE
TRATA SU NOVELA? ¿CÓMO SE LE OCURRIO? ¿CUÁL ES EL SENTIDO DEL TITULO?
Según la reseña que publicó
el especialista Matías Orta en la revista La Cosa , Vels es “un thriller impredecible,
vertiginoso y aterrador”. En un intento por fugarse de sus respectivas
“familias” —por llamarlas de algún modo—, Tomás y Victoria deberán enfrentarse
con el mal absoluto. Tomás estaba harto de las amenazas y las palizas que le
daban los adultos, pero jamás pudo sospechar que el máximo horror lo esperaba
oculto en un parque de diversiones abandonado. En el fondo, como toda novela de
supervivencia y aventuras, Vels trata
principalmente sobre las relaciones humanas. Y no tengo ni idea de cómo se me
ocurrió, aunque puedo asegurar que en ella se cuentan algunos hechos reales.
Dolorosamente reales. Respondiendo a la última pregunta, el sentido del título
es una ambigüedad totalmente voluntaria, si se tiene en cuenta el nombre de mi
coprotagonista.
5) ¿POR
QUE LOS PROTAGONISTAS SON NIÑOS? ¿QUÉ DIFICULTADES Y BENEFICIOS LE PLANTEA ESA
ELECCION DE PERSONAJES?
Lo único
que tenía en claro cuando me puse a escribir la primera versión es que quería
abrir un poco el panorama y llegar a un público infantil-juvenil. Por eso las
cortas edades de los protagonistas, que por otra parte no se precisan con
exactitud en ningún momento; y esto, por una razón muy sencilla: si le hubiera
puesto a Tomás diez años, la gente me hubiese dicho que los chicos de diez años
no hablan así; si le hubiera puesto once años, la gente me hubiese dicho que
los chicos de once años no hablan así; si le hubiera puesto doce años, la gente
me hubiese dicho que los chicos de doce años… bueno, el cuento de la buena pipa
—me sucedió con la primera versión—. Por eso decidí que fuese el lector quien
le pusiera la edad que piensa él que tienen mis chicos. Dicho lo cual, te
cuento que la dificultad más grande que tuve fue encontrar un tono justo para
el habla de cada personaje. Pero los lectores de las edades de Tomás, Victoria
y los gemelos Pinoaga están encantados, dicen que “ellos hablan como nosotros”.
Ahí me quedé tranquilo, pero fue toda una preocupación. Y aclaro que a los
personajes no los elegí; fueron ellos los que me eligieron, y no al revés.
6) ¿SU
NOVELA BUSCA CAUSAR ALGUN EFECTO EN EL LECTOR?
Busqué
atraparlo, mantenerlo hipnotizado durante algunas horas mostrándole cómo un
chico cualquiera puede llegar a convertirse en un héroe, tocado por la Gracia. Hay que
diferenciar efecto de efectismo. En realidad, todos buscamos provocar un efecto
en el otro, hasta cuando elegimos qué ropa ponernos para salir. Eso sí: a veces
muchos salen a la calle hechos unos mamarrachos, y así obtienen el efecto
contrario del que pretendían.
7)
¿CONSIDERA A VELS COMO UN PROYECTO TERMINADO O ESTA ABIERTO A UNA
CONTINUACIÓN?
Hablé
recién de una segunda parte, que ya está escrita. Y hace unos meses se me
ocurrió la base argumental para una tercera, que completaría la trilogía y que
se titularía Victoria contra el horror
del templo endemoniado. Bien Clase “B”, ¿verdad?
8) ¿LE
GUSTARIA VERLA ADAPTADA A LA
GRAN PANTALLA ?
Me
encantaría, porque así se unirían en una sola obra dos de mis grandes pasiones:
el cine y la literatura. Y pienso que Vels
es una historia absolutamente peliculeable, y podría filmarse sin muchas
exigencias de producción. Se necesitarían cuatro buenos actores preadolescentes
—o tres, mejor dicho, si los gemelos Pinoaga son encarnados por un solo actor—
y un experto en efectos especiales que le diera realidad cinematográfica al
engendro, al horror sin nombre que se esconde en el Tren Fantasma de mi novela.
Pero los escenarios son totalmente cinematográficos —o novelescos, mejor
dicho—: un decadente barrio de pescadores, las playas interminables y plagadas
de gente de Punta Mogotes, un bosque laberíntico y un parque de diversiones
abandonado, que solo están en mi imaginación. Mi Mar del Plata es una Mar del
Plata bastante siniestra. Te aseguro que a ningún turista se le ocurriría
visitarla.
9) ¿EL
EXITO ES EL ESPERADO?
Sí,
gracias a Dios. En las ventas vamos muy bien, y la gente está muy entusiasmada
y pidiendo la segunda parte. La gran mayoría ha leído Vels en apenas horas, sin poder parar ni para descansar. Me han
acusado de convertirlos en zombis al día siguiente, por no haber podido apagar
la luz y dormirse sin terminar el libro. Incluso Vels se ha convertido en la primera novela que varia gente ha leído
en su vida, y así su visión cambió: se enteraron de que la literatura no es un
plomo. Cuando no es un plomo, claro está.
10) ¿DONDE
PUEDE CONSEGUIRSE SU NOVELA?
En
cualquier librería del país, si es que queda todavía algún ejemplar en los
anaqueles. Habrá que darse una vuelta cuanto antes y hablar con el librero
amigo. Incluso Random House Mondadori lanzó hace poco la edición en e-book:
http://www.megustaleer.com.ar/ficha/9789500737180/victoria-entre-las-sombras-ebook
11) ¿CUAL
FUE EL MAYOR PROBLEMA A LA
HORA DE LA
PUBLICACIÓN ?
No
recuerdo mayores inconvenientes, a decir verdad. Más bien, todo lo contrario:
como autor con varios años en el medio editorial, uno ya tuvo más de una
experiencia que le enseñó a respetar los tiempos editoriales y a trabajar
mancomunadamente con los editores. En ese sentido, quiero destacar el trabajo
realizado por el excelente equipo de Random, que a fin de cuentas fue el que
puso mi novela ante los ojos de los lectores.
12) ¿CUAL
FUE EL MAYOR PROBLEMA EN EL DESARROLLO DEL ARGUMENTO?
Hacer
verosímiles las zonas en que aparece la abominación que ya mencioné en alguna
pregunta anterior. Entroncar a semejante monstruo con el discurso “realista” de
los primeros dos tercios de novela. Al parecer, lo logré: Juan José Capria,
profesor de literatura, machazo y escritor, me dijo que logré aterrorizarlo en
esos capítulos finales. Incluso me reveló que soñó de noche y todo. Bingo.
13) ¿ALGUNAS
PALABRAS PARA LOS FUTUROS ESCRITORES QUE ESPERAN PODER PUBLICAR?
Que
procuren formarse en el oficio, dedicándose todo el tiempo a leer y a escribir
buenos libros. La primera aspiración de un pichón de narrador ha de ser la de
contar una historia cautivante. Larga o corta, pero que agarre al lector de las
solapas. Lo demás viene por añadidura. Y recordar lo del tango: la fama es puro
cuento. Sólo existe el trabajo gozoso del río, que fluye a pesar de las rocas
que se le interpongan: si es un río auténtico y caudaloso, tarde o temprano
llegará al mar.
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